Esta pintu es fácil de usar, no se diluye, los pinceles se limpian con agua y se adhiere a cualquier superficie… qué más querés!?
Además, no necesitás dar antes ningún tipo de imprimación ni pasarte mucho tiempo preparando el mueble a pintar, siempre y cuando el objeto esté en excelentes condiciones… sino, #alaburarsehadicho
La modelo es la tía Meme usando el Sweet Pink
CORRETE QUE TE PINTO!
Una vez que tenés tu pintu y empezás a utilizarla, te das cuenta de lo fácil que es transformar todo… aunque jamás hayas agarrado un pincel.
Y si de pinceles hablamos, hay que elegir el adecuado.
Lo mejor es emplear una brocha redonda que llegue a rincones que no podemos pintar tan fácilmente con un pincel común pero si son superficies chiquitas, podes utilizar los pincelitos de cerdas sintética naranja.
Agitá y revolvé! Como su textura es densa hay que agitar mucho y luego revolver con una cucharita como para que los pigmentos se mezclen bien.
¿Cómo preparar la pieza?
- Limpiá! Pasá un buen desengrasante de cocina (cualquiera!) para sacarle restos de grasitud o suciedad vieja.
- Y si lijás un poquito? No es necesario lijar antes de pintar, pero hay veces en que el resultado de la pintura mejora y mucho si le damos a la pieza una lijada fina. Si el mueble que vas a pintar tiene algún defecto en la madera o si lleva un barniz muy brillante, el lijado mejorará la adherencia de la pintu.
- Aplicación: Si ya la usaste habrás notado que esta es una pintura muy densa y que apenas gotea. Si te cuesta manipularla, NO le eches agua, ayudate con un tarrito aparte: mojá el pincel en la pintura, pasalo y luego mojá el pincel en el agua y pasalo sobre la pintura.
LISTO! Y AHORA CÓMO LO TERMINO?
Una vez tengas el mueble pintado, llega el momento de aplicar un producto para proteger la pintura.
- Si tiene poco uso: utilizamos Cera
- Si tiene mucho uso: Laca o Hidrolaca
- Si va al exterior: Hidrolaca
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